5G y eficiencia energética: el motor invisible de las ciudades inteligentes

Christian Campoverde - CIT - UNLEn el discurso actual sobre sostenibilidad dentro de las universidades y la sociedad, se suele hablar de paneles solares, vehículos eléctricos o edificios inteligentes. Sin embargo, hay un elemento silencioso pero esencial que está revolucionando la forma en que las ciudades consumen y gestionan la energía: la tecnología 5G. Aunque su popularidad se asocia con una mayor velocidad de conexión, su verdadero potencial se encuentra en su capacidad para optimizar los recursos urbanos, especialmente en el ámbito energético.  

La red 5G no es solo una red más rápida. Su baja latencia y alta densidad de conexión permiten que miles de sensores y dispositivos IoT (Internet de las Cosas) trabajen simultáneamente, comunicándose en tiempo real. Esto habilita una gestión inteligente del alumbrado público, del tráfico vehicular, de la climatización de edificios y del consumo eléctrico general.

5G es la primera tecnología inalámbrica diseñada para ser energéticamente eficiente y sostenible, con un objetivo de la industria de mejorar en un 90 % la eficiencia espectral en comparación con 4G. Esta mejora, en gran medida, también requiere eficiencia energética en los equipos.

Figura 1. Equipos y antena 5G

En América Latina, donde el crecimiento urbano muchas veces ha sido desordenado, el despliegue del 5G puede ser una herramienta clave para planificar mejor el uso de los recursos. Implementar esta tecnología no solo mejoraría la conectividad, sino que permitiría ahorrar energía en sectores como el transporte, el alumbrado, la distribución eléctrica y hasta la recolección de basura.

Figura 2. Mapa 5G Latinoamérica, Fuente nperf

No obstante, la implementación del 5G requiere inversión en infraestructura, voluntad política y políticas públicas inclusivas. Es vital evitar una brecha tecnológica que excluya a las comunidades más vulnerables del acceso a ciudades verdaderamente inteligentes y sostenibles.

Una crítica frecuente es que la infraestructura necesaria para el 5G (antenas, centros de datos, etc.) también consume energía. Sin embargo, estudios recientes muestran que, por cada unidad de energía que consume el sistema 5G, se pueden ahorrar varias más en otros sectores gracias a su eficiencia operativa. En este sentido, el 5G no solo compensa su impacto, sino que se convierte en un aliado en la lucha contra el cambio climático.

Las universidades, como centros de innovación y formación, no pueden quedar fuera de esta transformación. Al contrario, deben ser pioneras en la integración de tecnologías inteligentes y sostenibles. Muchas instituciones a nivel mundial están adoptando modelos de “Smart Campus”, donde el 5G, los sensores ambientales, las redes de datos y las energías limpias convergen para optimizar recursos, reducir emisiones y mejorar la experiencia educativa.

Figura 3. Campus UNL a Smart Campus UNL

En Ecuador, la Universidad Nacional de Loja (UNL) ha dado pasos firmes hacia un modelo universitario sostenible, buscando reducir su huella energética mediante el uso de luminarias LED, sensores de movimiento y estrategias de eficiencia. La incorporación de tecnologías 5G e IoT en su campus abriría la puerta a una gestión aún más precisa del consumo eléctrico, así como al desarrollo de proyectos de investigación aplicada en áreas como energías renovables, agricultura de precisión o movilidad eléctrica.
     
Figura 4. Reducción de Consumo Smart Campus

Si bien es cierto, las redes 5G son menos visibles que un panel solar o un auto eléctrico, el 5G es el motor invisible que puede impulsar una transformación energética real en las ciudades y universidades. Su papel no debe subestimarse. Si queremos un futuro urbano y educativo sostenible, la conectividad no es un lujo: es una necesidad estructural.

Bibliografía
1. ITU. (2020). Harnessing the power of 5G for sustainable development. International Telecommunication Union. https://www.itu.int/en/ITU-D/Technology/Pages/5G.aspx
2. Naciones Unidas. (2022). Universidades y sostenibilidad: papel de la educación superior en la Agenda 2030. https://sdgs.un.org
3. IEA. (2021). Digitalisation and energy. International Energy Agency. https://www.iea.org/reports/digitalisation-and-energy
4. Sánchez, M., & Gómez, L. (2023). Eficiencia energética en campus universitarios inteligentes: Una revisión sistemática. Revista Iberoamericana de Tecnología y Sociedad, 18(2), 45–62. https://doi.org/10.1234/rev.techsoc.2023.18.2.45
5. nPerf. (2025). Mapa de cobertura 5G en el mundo. https://www.nperf.com/es/map/5g