La aparición y posterior propagación de una enfermedad infecciosa ha sido siempre motivo de preocupación, desde que aparecieron las primeras pandemias y diezmaron de manera importante a ciertos sectores de la sociedad. Además; este tipo de eventos acarrea importantes implicaciones de carácter económico, político y social.
En el caso del COVID-19, la situación no es diferente al comportamiento de cualquier otro virus. La pandemia se encuentra en una etapa de crecimiento exponencial, lo que significa que, a medida que pasan los días, se debe multiplicar por una constante. Sin embargo, el ritmo en el que viene avanzando el brote no es homogéneo. Para establecer una proyección estadística del comportamiento del virus se realiza una modelización epidemiológica acorde a las variables que determinan el número de contagios en cierto periodo de tiempo.
La modelización y la simulación son herramientas de decisión muy importantes que pueden ser usadas en el control del COVID-19 por parte de entes gubernamentales. Pero, como cada enfermedad tiene sus propias características biológicas, los modelos de simulación necesitan ser adaptados a cada caso específico, con el objetivo de sostener situaciones reales, este es el caso del COVID-19.
El modelo SIR es uno de los modelos epidemiológicos más simples capaz de capturar muchas de las características típicas de los brotes epidémicos. El nombre del modelo proviene de las iniciales S (población susceptible), I (población infectada) y R (población recuperada). El modelo relaciona las variaciones de las tres poblaciones (Susceptible, Infectada y Recuperada) a través de la tasa de infección y el período infeccioso promedio.
Las ecuaciones para determinar los valores de S, I; R son:
En Dónde:
o S(t), I(t) y R(t) corresponden a la población susceptible, infectada y recuperada
o Βt, corresponden a la tasas de transmisión y recuperación respectivamente.
o nT corresponde a la población total.
SITUACIÓN ACTUAL DEL ECUADOR (COVID-19)
Desde el primer brote de contagio de COVID-19 en nuestro país el pasado 29 de febrero, se han realizado ensayos estadísticos sobre el comportamiento y evolución del virus, con el fin de proporcionar insumos útiles a quienes toman las decisiones locales y nacionales y así combatir con medidas adecuadas la pandemia.
En las proyecciones estadísticas a realizar, hay que tomar en cuenta que el modelo asume que las tasas de contagio varían cada día. Para el coronavirus se puede utilizar un período infeccioso promedio de 14 días.
El comportamiento del virus varía de acuerdo a la locación en donde surja el brote y las condiciones sanitarias del mismo. En el caso de Ecuador el crecimiento exponencial sufre variaciones anormales producto del desfase entre la entrega de la información, toma de muestras a posibles portadores del virus y entrega de resultados. Se podría decir que existe un subregistro en la información que entrega el Comité de Operaciones de Emergencia - COE Nacional en las cadenas de información que se hacen a diario.
A la fecha (30/03/20), el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) ha tomado 7451 muestras de las cuales 1966 son positivas para COVID-19. La mortalidad global en el Ecuador es de 3,15% en relación a los casos diagnosticados. La tasa de recuperados es de 0,15%.
En la figura 1 se identifican dos curvas, en color azul la cantidad de infectados desde el inicio del brote en Ecuador el 29 de febrero hasta la fecha de corte 30 de marzo, en donde la cantidad de infectados por el COVID-19 es de 1966, en naranja la proyección realizada de acuerdo a la tasa de crecimiento del virus (este valor cambia de acuerdo al comportamiento de todas las variables)
Figura 1. Proyección COVID-19 al 30/03/2020 con ajuste en tasa de cambio
En la Figura 2. Se aprecia la cantidad de casos positivos del virus en relación con el incremento porcentual de caso confirmados, el decrecimiento anormal que se visualiza. Probablemente se deba a que aún no tenemos resultados de algunas pruebas tomadas días atrás. El porcentaje de test positivos vs test entregados disminuye, sin embargo, como se dice, faltan resultados por ser entregados.
Figura 2. Casos Confirmados COVID-19 (azul) vs Incremento porcentual de casos confirmados (naranja)
SITUACIÓN LOCAL (LOJA)
Para la provincia de Loja, los primeros 4 casos fueron detectados el día 20 de marzo. El crecimiento de la función es exponencial como en el resto del país. La curva presenta el inicio del ascenso, un dato muy importante para analizar, siendo muy significativo cumplir las medidas de protección que se difunden por todos los medios de comunicación.
El hecho de que haya aparecido 21 días después del primer caso en el país, hace que la prevención pueda servir de mucho en el aplanamiento de la curva; ya que, el aislamiento puede hacer que la variable se desacelere, los contagios sean menores y por lo tanto el sistema de salud de nuestra provincia no colapse.
Figura 3. Casos confirmados COVID-19 al 30/03/2020 (Provincia de Loja)
COMPARATIVAS INTERNACIONALES.
Para poder comparar las estadísticas de COVID-19 en el Ecuador con otros países, es necesario puntualizar que se debe tomar en cuenta algunas variables, como el número de habitantes de cada país, nuevos casos por día y contagiados por cada millón de habitantes, un ejemplo claro es Suiza. Es el segundo país a la fecha luego de Italia con mayor número de casos por cada millón de habitantes. Estas cifras son las que alteran los sistemas de salud. No se puede comparar el número de casos de Ecuador con China o Estados Unidos, en donde un Estado posee más habitantes que nuestro país. Es importante realizar ese tipo de aclaraciones para poder emitir un criterio de acuerdo a los avances porcentuales que tiene el crecimiento de los casos de COVID-19 por países, en Ecuador se presentan 119 casos por millón de personas.
Las estadísticas mundiales a la fecha son las siguientes:
El comportamiento exponencial de un virus puede padecer de una enorme variabilidad que impide estimar cuándo se alcanzará el pico de la curva. Es complicado estimar cuánta gente estará contagiada cuando el virus deje de extenderse.
Es posible hacer una estimación aproximada sobre el punto de inflexión de la pandemia que estamos sufriendo, de acuerdo al comportamiento del universo general de contagiados y las medidas que adoptan los gobiernos como las políticas de quedarse en casa son fundamentales en el “aplanamiento de la curva”. En la figura 4 se detallan estos comportamientos, y cómo las medidas de prevención impiden el crecimiento desproporcionado de la curva de nuevos casos de COVID-19.
Figura 4. Función exponencial (comportamiento de un virus)
El pico (definido como el día a partir del cual empezará a bajar el número de infectados y de casos confirmados) probablemente se lo tenga a mediados de mayo o inicios de junio. Que la fecha sea una u otra tiene mucho que ver con el número de casos positivos en periodos claves de tiempo y la calidad de aislamiento que haya tenido el grupo social vinculado al contagio. La cifra total de positivos oscilaría enormemente dependiendo de cuál de los escenarios se materializa.
Actualmente no existe vacuna para prevenir la COVID-19. Una vacuna debe dar inmunidad a alguien para que no se enferme si se expone al virus. Si se vacuna a suficientes personas, en torno al 60% de la población, y el virus no es capaz de causar brotes, se alcanza lo que se conoce como el concepto de inmunidad colectiva. La mejor suposición es que una vacuna podría estar lista en entre 12 y 18 meses si todo sale acorde a lo planeado.
La capacidad de las naciones para enfrentar el coronavirus dependerá en gran medida de la fortaleza de sus sistemas de salud, pero mucho más de la colaboración de sus ciudadanos, las estadísticas son números; la última palabra la tienen las personas y su disciplina para acatar las disposiciones.