Durante estos estos meses que han conmocionado al mundo y nos han hecho modificar y alterar nuestra cotidianidad, se ha venido escuchando una de las teorías conspirativas más imaginativa y desproporcionada a la vez, ya que carece de cualquier sustento científico.
Han sido las redes sociales en lugar en donde se han vertido miles de criterios y comentarios al respecto por lo que en este artículo me ocupo de desmitificar la relación entre el despliegue de la tecnología de comunicaciones móviles de quinta generación 5G y su relación con el COVID-19.
Las Radiaciones Electromagnéticas en relación a la energía que emiten y su efecto para la salud humana pueden ser divididas en dos grupos: las Radiaciones No-Ionizantes y las Radiaciones Ionizantes; las Radiaciones ionizantes corresponden a las radiaciones de mayor energía (menor longitud de onda y mayor frecuencia) dentro del espectro electromagnético, estas tienen energía suficiente como para arrancar electrones de los átomos con los que interaccionan, es decir, para producir ionizaciones; en cambio las Radiaciones no ionizantes no poseen suficiente energía para arrancar un electrón del átomo, es decir, no son capaces de producir ionizaciones.
Estas ionizaciones producen cambios fundamentales en la estructura de las células de los órganos de nuestros cuerpos, por lo que, entre otros efectos: la generación de tumores, en otras palabras, cáncer; el debilitamiento y destrucción del sistema inmunológico.
Ejemplos de Radiaciones no Ionizantes son: los Rayos X, los Rayos UV y los Rayos Gamma, por lo que el uso y aplicación de este tipo de energía es muy peligroso y solo se lo hace en condiciones de alta seguridad.
Si volvemos a la radiación no ionizante encontraremos que dentro de este tipo de energía se encuentran las tecnologías de telecomunicaciones que han cambiado la forma en que vivimos, los últimos 70 u 80 años; estoy hablando de la Radio Am, la Radio FM, la Televisión, la telefonía móvil, el internet móvil, por mencionar las más importantes.
Al hablar de telefonía móvil, esta tecnología ha venido evolucionando por generaciones, así para el año 2020 se ha previsto a nivel mundial en la adopción de 5G como el estándar a implementar para comunicaciones móviles.
Los beneficios son numerosos para los usuarios y muy conocidos por ellos, pero los temores también son muchos y he realizado esta larga explicación de las radiaciones con la finalidad de explicar que las frecuencias sobre las cuales se ha planificado implementar la tecnología 5G son las mismas que se han venido utilizando para la telefonía móvil desde la primera generación; es decir seguimos utilizando frecuencias que se inscriben en la categoría de Radiaciones no-ionizantes.
El criterio que se ha venido desarrollando no es concluyente y es por eso que la Unión Internacional de telecomunicaciones, tiene estrictas normas para la instalación y funcionamiento de Radiobases de Telefonía Móvil, estas normas están recogidas en Recomendaciones UIT tomando en cuenta criterios de grupos de expertos en radio-propagacción y salud.
Un gran número de estudios relacionan a las Radiaciones no-Ionizantes con el detrimento de la salud humana pero aun no existen pruebas concluyentes que lo ratifiquen y menos aun que tenga relación con el contagio del virus SARS-2.