En los últimos años a nivel mundial ha existido un crecimiento marcado de la producción de energía con el aprovechamiento de recursos renovables. Entre los mecanismos más destacados se encuentra la energía eólica y la solar. Mientras el crecimiento de la energía eólica se ha ido frenando paulatinamente en los últimos años, la energía solar ha incrementado considerablemente su crecimiento. La información de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), destaca que al menos 175 gigavatios de nueva potencia fotovoltaica (el mejor año de todos los tiempos) han sido instalados en el 2021, lo que supone que la capacidad fotovoltaica total acumulada ha alcanzado al menos los 942 GW.
En Ecuador a diferencia de esta tendencia mundial, el aprovechamiento del recurso solar se encuentra “estancado”, esto a pesar de estar vigente la regulación ARCERNNR-001/2021 que posibilita la conexión de los sistemas fotovoltaicos a la red eléctrica pública con el fin de entregar los excedentes de energía que no sean consumidos por el cliente (Figura 1). Esta regulación compensa la energía entregada a la red descontándola de la energía que el cliente toma de la red, con la limitante que, si se llega a un escenario donde la energía entregada supere a la energía tomada de la red no existirá ninguna compensación adicional. La clave de esta regulación está en el ahorro por cada kWh que se entrega a la red, por ello beneficiará más a clientes que tengan un elevado consumo eléctrico, que, de acuerdo con el sistema de tarifación ecuatoriano, si se consume más se debe pagar un mayor valor por el kWh.
Fig. 1. Sistema fotovoltaico conectado a la red eléctrica.
A pesar de los beneficios que presenta la regulación descrita, en Ecuador la instalación sistemas fotovoltaicos no ha presentado un incremento que se considere destacado, esto se debe a diferentes aspectos técnicos, políticos y sociales. Entre estos aspectos se puede identificar que existen tres que marcan una incidencia importante en la aceptación y puesta en marcha de los sistemas, estos se comentan a continuación:
- Subsidio a la electricidad: El subsidio a la electricidad genera que los clientes paguen un valor mínimo por la electricidad que consumen, esto provoca que los ahorros que se generan por el uso de la fotovoltaica sean muy bajos, afectando la rentabilidad de los sistemas.
- Mercado fotovoltaico reducido: Debido a la baja demanda existente, el mercado de comercio de dispositivos fotovoltaicos es muy reducido, esto provoca que los costes sean elevados, y también genera que sea inviable la fabricación local de la mayoría de los elementos y dispositivos usados en la puesta en marcha de los sistemas fotovoltaicos.
- Procesos burocráticos prolongados: La conexión a red eléctrica para vertido de excedentes fotovoltaicos es un incentivo interesante para la promoción de estos sistemas, pero para llevarla a cabo se requiere la autorización del comercializador eléctrico, que previamente solicita un sinnúmero de trámites que pueden extenderse por varios meses. Esto provoca que los clientes desistan del trámite.
Por estos motivos, para mejorar la aceptación de los sistemas fotovoltaicos en el Ecuador, es necesario analizar estrategias que permitan abordar los problemas que restringen obtener una rentabilidad que sea atractiva para los clientes.
