Durante el siglo XIX, los avances alcanzados en el campo de la electrónica marcaron un hito en la historia del desarrollo tecnológico. En este período se inventaron dispositivos fundamentales como el telégrafo, el teléfono, la radio y la televisión, los cuales revolucionaron la comunicación a nivel mundial. Más adelante, con el surgimiento de la electrónica digital, aparecieron las primeras computadoras, dando inicio a una nueva era de innovación científica y técnica.En la actualidad, la electrónica, especialmente a través de los sistemas embebidos, continúa desempeñando un papel esencial en las tecnologías modernas. Está presente en una amplia variedad de aplicaciones, como los dispositivos móviles, las redes informáticas, los sistemas de control industrial y de procesos, la robótica, la electromedicina, los vehículos inteligentes y los electrodomésticos. Este desarrollo no se ha detenido; por el contrario, sigue evolucionando con la integración de la inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (IoT).
Los avances tecnológicos en los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) son fundamentales para la vida cotidiana, ya que mejoran la eficiencia, la comodidad y la calidad de vida en distintos ámbitos. Estos dispositivos están presentes en los hogares, el comercio y la industria. La adquisición de equipos de última generación responde a múltiples motivaciones: comodidad, facilidad de uso y adquisición, eficiencia, rendimiento, conectividad, prestigio o moda, además del constante deseo de innovación.
El vertiginoso ritmo del progreso tecnológico ha transformado profundamente la manera en que nos comunicamos, trabajamos, realizamos compras e interactuamos con nuestro entorno. Si bien estos avances han contribuido a mejorar la calidad de vida, también han generado nuevos desafíos ambientales y sociales.
Actualmente, los aparatos eléctricos y electrónicos suelen tener una vida útil más corta que los de generaciones anteriores. La rápida evolución tecnológica provoca que muchos dispositivos queden obsoletos en poco tiempo, ya que continuamente aparecen nuevos modelos con mejores prestaciones. Por ejemplo, hasta hace algunos años las velocidades de conexión a internet de 2.4 GHz eran suficientes para la mayoría de los dispositivos; sin embargo, con la llegada de la red 5G en el país, la demanda de equipos más modernos y compatibles ha aumentado considerablemente. Como consecuencia, muchas personas reemplazan sus dispositivos antiguos, lo que incrementa la cantidad de residuos electrónicos. Estos equipos en desuso terminan siendo desechados, contribuyendo a uno de los principales problemas ambientales de la era digital.
Aunque la tecnología ha mejorado significativamente la calidad de vida, también produce efectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente. Uno de los factores más preocupantes es el incremento de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “se estima que en 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de estos desechos en todo el mundo, pero solo el 17,4 % se registró oficialmente como material recogido y reciclado”.
De acuerdo con el Acuerdo Ministerial Nro. MAATE-2022-067, publicado en el Registro Oficial Nro. 117 el 1 de agosto de 2022, se define como Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) a “todos los dispositivos que para cumplir una función necesitan corriente eléctrica o campos electromagnéticos, y los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes”. Asimismo, se entiende por Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) el “residuo o desecho generado tras la utilización o consumo de un AEE que, debido a su obsolescencia, aparición de nuevas tecnologías, daños, tiempo de vida útil u otras causas, pierde valor utilitario o funcionalidad para quien lo posee. Esto incluye componentes, subconjuntos y consumibles que forman parte íntegra del producto en el momento en que se desecha”.
Los aparatos electrónicos están compuestos por una mezcla compleja de cientos de materiales, muchos de los cuales son peligrosos para la salud y el medio ambiente. A continuación, se presentan algunos de los materiales más comunes y sus posibles efectos:
| Material | Presencia en componentes | Efectos sobre la salud y el medio ambiente |
|---|---|---|
| Plomo | Soldaduras en placas electrónicas (PCBs) | Altamente tóxico; puede causar daños neurológicos. |
| Mercurio | Pantallas LCD, bombillas y pilas primarias | Contaminante ambiental que afecta el sistema nervioso. |
| Cadmio | Baterías, contactos eléctricos y componentes electrónicos | Cancerígeno; puede causar daños renales y óseos. |
| Bromuros | Retardantes de llama en plásticos | Pueden ser perjudiciales para la salud y el medio ambiente. |
| Ácidos de baterías | Baterías y acumuladores | Corrosivos; contaminan el suelo y el agua. |
| Policloruro de vinilo (PVC) | Aislantes, cables, conectores y carcasas | Al incinerarse libera gases tóxicos incluso a bajas concentraciones. |
El reciclaje de estos aparatos, cuando se realiza de manera informal o sin las medidas de seguridad adecuadas, representa un grave riesgo. Las personas que recolectan, desarman o manipulan los equipos sin protección se exponen a sustancias químicas peligrosas que afectan su salud y contaminan los ecosistemas.
En Ecuador, la empresa REINICIA es una de las entidades dedicadas a la recuperación y gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Según datos de la organización, “cada ecuatoriano genera aproximadamente 5,7 kg de RAEE por año, y solo el 2 % de estos residuos es gestionado adecuadamente”.
Por ello, resulta fundamental que los municipios implementen ordenanzas específicas para la gestión responsable de los residuos eléctricos y electrónicos. Estas normativas deben garantizar que los materiales peligrosos sean tratados de manera segura, reduciendo así su impacto en la salud humana y en el medio ambiente.
Asimismo, es posible disminuir la generación de basura electrónica mediante el mantenimiento preventivo y la reutilización de los equipos, lo que permite prolongar su vida útil y reducir la necesidad de adquirir nuevos dispositivos.
El desarrollo tecnológico ha sido un pilar del progreso humano; sin embargo, también ha traído consigo nuevos desafíos ambientales. Entre ellos, la acumulación de residuos eléctricos y electrónicos representa un problema global que afecta tanto al medio ambiente como a la salud pública.
Resulta imprescindible promover políticas integrales de gestión de RAEE, fortalecer los programas de educación ambiental y fomentar la economía circular a través de la reparación, el reciclaje y la reutilización de los equipos electrónicos. Solo mediante la colaboración entre el Estado, el sector empresarial y la ciudadanía será posible avanzar hacia un desarrollo tecnológico verdaderamente sostenible y responsable.
La gestión adecuada de los residuos eléctricos y electrónicos constituye, por tanto, un desafío que requiere un compromiso colectivo. La educación ambiental y la concienciación ciudadana son herramientas esenciales para proteger el entorno y preservar la salud pública frente a los efectos de la contaminación tecnológica.
Referencias
· Organización Mundial de la Salud (OMS). (2019). Residuos electrónicos: un desafío creciente para la salud ambiental.
· Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE). (2022). Acuerdo Ministerial Nro. MAATE-2022-067. Registro Oficial Nro. 117, 1 de agosto de 2022.
· REINICIA. (s.f.). Gestión de residuos eléctricos y electrónicos en Ecuador. Recuperado de https://www.reinicia.ec
· Puntorecicla. (s.f.). Los materiales más peligrosos en residuos electrónicos y su gestión.


