Las redes sociales: ¿vida real o ficción?

Gabriela Piñeiros

Hoy en día circulan una serie de reflexiones en torno a la idea de “desconectarse para conectar”. Esto surge de la concepción de que cada vez que pasamos tiempo conectados al celular o a la computadora; perdemos tiempo en la vida real. Sin embargo, ¿son las interacciones online menos reales que las interacciones en vivo? ¿Estamos viviendo vidas separadas o adormeciendo una por la otra?

Para los dualistas digitales, el mundo digital es “virtual” y el mundo físico es “real”. Desde esta perspectiva surgen las críticas actuales hacia las interacciones, contenidos que subimos y contenido que consumimos en redes sociales. Y esta visión de ruptura de dos mundos se ve afianzada con un el aumento de problemas psicológicos asociados a depresión, falta de sueño y otros problemas de conducta relacionados a un uso excesivo de redes sociales. En este sentido, me pregunto ¿son realmente un problema las redes sociales o podría ser que esa visión de mantener estos mundos completamente separados el origen del problema? Es decir, ¿es posible que el creer que lo que pasa en redes nos distancia de la realidad está generando justamente una ruptura al negarnos a aceptar que realmente lo digital y lo físico está entrelazado junto con todos los demás ámbitos de nuestra vida?

Nathan Jurgenson (2011), sociólogo y teórico de las redes sociales propone una visión alternativa que afirma que:

“nuestra realidad es a la vez tecnológica y orgánica, digital y física, todo al mismo tiempo. No entramos y salimos de realidades digitales y físicas separadas, como The Matrix, sino que vivimos en una realidad, aumentada por átomos y bits. Y nuestro yo no está separado en estas dos esferas como un “primer” y un “segundo” yo dualista, sino que es un yo aumentado. Un yo cyborg parecido a Haraway compuesto por un cuerpo físico y nuestro perfil digital, que actúa en constante diálogo. Nuestros perfiles de Facebook reflejan quién conocemos y qué hacemos fuera de línea, y nuestras vidas fuera de línea se ven impactadas por lo que sucede en Facebook.”

Es decir, lo uno no es más real que lo otro porque en efecto las redes, mensajes y memes son generados por personas reales, que a su vez generan interacciones emocionales, vínculos con personas reales, se concretan ventas y se describen identidades que impactan el mundo físico. Así mismo, lo que sucede en redes sociales afecta nuestra vida fuera de línea positiva y negativamente.

De manera más concreta, si asumimos que estos mundos no están separados, sino que en efecto están entrelazados sería mucho más fácil reconocer que nuestro perfil de redes es una extensión de nosotros mismos. Y que las preocupaciones actuales relacionadas a las redes de que nos estamos perdiendo la vida, las experiencias, las relacionas y nuestra misma identidad por el uso de las mismas; no puede resolverse como una simple cuestión tecnológica de apaga tus redes, respira hondo y vive la autenticidad del momento.

¿Por qué? Porqué justamente hoy en día no existe el offline permanente y el mundo está mediado por la tecnología, lo queramos o no. El problema no es que exista está extensión de bits sino como la incorporamos y como somos conscientes que tiene un impacto de ida y vuelta. Por ejemplo, si usamos WhatsApp para conectarnos con alguien que está lejos y sostener una presencia importante en nuestras vidas; esa persona si está ahí conversando con nosotros, a pesar de que físicamente no lo esté. Y, cuando dejamos de hablar (física o virtualmente) es cuando esa persona deja de estar. Lo mismo sucede si estamos online y offline; la conversación puede estar desconectada aun estando con presencia física.

Adicionalmente, las preocupaciones de las que se hablan no son solo preocupaciones concernientes a la tecnología y a las redes sino son un efecto del mundo moderno donde el hecho de la presencia online y offline es una dificultad. En definitiva, lo importante es que, si reconocemos que las interacciones que generamos online y offline tienen un impacto en nuestra salud, nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones; reconoceríamos que el problema no radica en estar o no en una red social; sino que tipo de relaciones construimos con nosotros mismos y a quienes seguimos y nos siguen. Así entonces, claramente debemos reconocer que el mundo virtual si está entrelazado y debemos ver los efectos en la nuestra vida. La violencia, las comunidades, las relaciones existe en redes y existe en la vida.

En definitiva, lo virtual es real y la intención de separación pareciera ser hoy una negación a este impacto. Sin embargo, el hecho de aceptar su realidad no implica que queramos que esa sea la realidad que vivimos. Esto implica reconocer que es una realidad de vida extendida a la esfera tecnológica pero no es una necesidad inevitable y que tenemos la capacidad de decidir que tanto queremos que nuestra vida se extienda a esa esfera. Y ahí talvez esta nuestra capacidad de albedrío en esta condicionante del mundo moderno. ¿Hasta dónde vamos a extender ese yo social de la vida tecnológica conscientes de su impacto en las otras esferas de nuestra realidad?

La vida alejados de las redes sociales es posible y también tiene sus beneficios en relación al tiempo que se invierte en ellas y los condicionantes que estas nos ponen. Sin embargo, queramos o no son parte del entorno y debemos reconocer su rol real en la vida y como nos aproximamos a esta extensión tecnológica tiene que ver con como decidimos también aproximarnos al mundo. Dejar las redes sociales o el celular no nos hace más humanos que el resto, solo nos hace experimentar el mundo de otras maneras. (Álvarez, 2017) Lo mismo del otro lado, si decides experimentar al mundo desde tu teléfono, simplemente reconoce esa elección y los impactos.

Bibliografía:

Álvarez, G. (2017). Infobae. Obtenido de Dejar el celular no te hace más humano que los demás. Entrevista a Nathan Jurgenson.: https://www.infobae.com/america/vice/2017/07/01/no-mirar-tu-smartphone-no-te-convierte-en-mas-humano/
Jurgenson, N. (2011). The Society Pages. Obtenido de Digital Dualism versus Augmented Reality: https://thesocietypages.org/cyborgology/2011/02/24/digital-dualism-versus-augmented-reality/